Vientos y partículas: los enemigos del ojo seco

La patología del ojo seco se incrementa debido al viento y las partículas en el aire. Aquí te contamos cómo protegerte. 

¿Qué es el ojo seco?

Ocurre cuando las glándulas lagrimales producen poca cantidad de lagrimas y/o mala calidad de las mismas. Las lágrimas son muy importantes para la salud del ojo ya que lo protegen en su contacto con el medio ambiente.

¿Cuáles son sus síntomas?

-Arenilla y sensación de cuerpo extraño.

-Irritación, picazón o aspereza.

-Ojo cansado.

-Sequedad.

-Visión borrosa.

-Lagrimeo.

Causas y factores del ojo seco

-Edad: es más probable que por envejecimiento, las personas de más de 45 años experimenten síntomas de ojo seco.

-Sexo: las mujeres son más propensas a este padecimiento debido a cambios hormonales, uso de anticonceptivos orales y menopausia.

-Condiciones ambientales: humo, vientos y climas secos son malos aliados para esta patología. Es importante también el ambiente en espacios cerrados, se recomienda parpadeo regular cuando se utiliza la computadora por tiempos prolongados.

-Calidad/disminución de las lágrimas

-Medicamentos: antihistamínicos, descongestionantes, medicamentos para presión arterial y antidepresivos suelen reducir la cantidad de lágrimas producidas.

-Condiciones médicas: artritis reumatoide, diabetes y problemas tiroideos poseen mayor riesgo de ojo seco.

Consejos para cuidar el ojo seco

Si bien no se puede curar, puede ser diagnosticado y tratado por un profesional del área oftalmológica. 

Nuestro servicio de Oftalmología te da la siguientes recomendaciones:

-Tomar mucha agua.

-Evitar sustancias irritantes como humo, polen, contaminación, etc.

-Dieta: es recomendable incorporar omega 3 para promover lágrimas sanas.

-Realizar recesos luego de centrar la vista por largo periodo de tiempo en papeles o dispositivos electrónicos.

Cualquier duda consulte con el Servicio de Oftalmología de la CPVS.