Desde la Clínica Privada Vélez Sarsfield lanzamos esta campaña para celebrar un Año Nuevo de forma diferente. La pirotecnia afecta fuertemente a las personas con autismo, así también como a los animales. Por eso te proponemos pensar en nuevas formas de festejar.
Las personas que padecen el autismo son particularmente sensibles a sonidos, imágenes, olores, y por lo tanto la pirotecnia los afecta directamente.
Los ruidos fuertes pueden generarles crisis de llanto, de gritos, llegando hasta poder lastimarse. Como suele ser una carga de estímulos muy alta, por el ruido o por las luces, los fuegos artificiales tienden a desorganizar en exceso a los chicos con TEA.
Es por eso que desde la CPVS llamamos a cambiar de hábitos. Una de las sugerencias es que lancemos globos con mensajes de amor. Por su parte el colectivo TGD Padres TEA sugiere el uso del show de luces.
Esperamos las suyas. Y les deseamos un muy Feliz Año Nuevo.