Si adoptamos estas cinco medidas según la OMS podremos minimizar las probabilidades de padecer hipertensión y sus consecuencias.
- Dieta saludable:
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- promover un modo de vida saludable, poniendo el foco en una nutrición adecuada de niños y jóvenes;
- reducir la ingesta de sal a menos de 5 g al día;
- comer cinco porciones de fruta y verdura al día;
- reducir la ingesta total de grasas, en especial las saturadas.
2. Evitar el uso nocivo del alcohol, esto es, limitar su ingesta a no más de una bebida al día.
3. Actividad física:
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- realizar actividad física de forma regular y promover la actividad física entre los niños y los jóvenes (al menos 30 minutos al día).
- mantener un peso normal: cada pérdida de 5 kg de exceso de peso puede reducir la tensión arterial sistólica entre 2 y 10 puntos.
4. Abandonar el consumo de tabaco y la exposición a los productos de tabaco.
5. Gestionar el estrés de una forma saludable, por ejemplo mediante meditación, ejercicio físico adecuado y relaciones sociales positivas.