Que los chicos se aburran no es algo malo. El aburrimiento es positivo. Es el momento que los niños tienen para desarrollar su imaginación y creatividad.
En la actualidad, el exceso de estímulos puede llevar a niños sobreocupados. Como los adultos, no tienen tiempo. Sobreturnos, actividades extra y pantallas por doquier. Ya no hay momento para aburrirse y crear. No hay un minuto para ser niños.
Démosle tiempo para aburrirse. Que no moleste la frase. Es un buen momento para que investiguen, inventen, creen, resuelvan. El aburrimiento es el mayor generador de la creatividad.
Y la creatividad no tiene que ver solo con un hecho artístico. Tiene que ver con la solución de problemas cotidianos. Es por eso que es fundamental en el crecimiento. En este sentido es importante que los niños no tengan todo su tiempo libre programado. Aburrirse genera el pensamiento propio. Les brinda la oportunidad de resolver el problema por sí mismos.
El no hacer nada está muy mal valorado en la actualidad en el mundo adulto. Y esto se transmite a los más pequeños. Ese tiempo de no hacer nada, es el tiempo de la creación.
Ni siquiera en vacaciones los chicos dejan la agenda. La escuela de verano, y otras actividades los siguen estructurando. Es cierto que los padres requieren organizarse entre el trabajo y el hogar. Pero nadie dijo que el aburrimiento no generara esfuerzo. Estar presentes puede ser el mejor regalo. Y darles espacio para el juego, el otro.
En este Día del Niño nos planteamos celebrarlo con algo tan esencial e inherente a la infancia como el juego. Empecemos a aburrirnos, a crear y jugar.
Algunas recomendaciones
-Dejar que los chicos tengan tiempo libre. No asustarse por el aburrimiento.
-Disponer de juegos o materiales didácticos.
-Fomentar la actividad al aire libre.
-Acompañar a los chicos a realizar actividades fomentando la autonomía.
-Los niños necesitan todo tipo de experiencias.
Servicio de Pediatría
Clínica Privada Vélez Sarsfield