Los bebés recién nacidos no necesitan grandes cantidades de leche, puesto que su estómago es muy pequeño. Te contamos aquí sobre la superioridad de la leche materna.
La superioridad de la leche materna viene determinada especialmente por su composición, que se adapta a las necesidades del lactante y varía a lo largo de la lactancia, a lo largo del día, e incluso a lo largo de cada toma. El calostro es la primera leche, es más amarillenta contiene gran cantidad de proteínas e inmunoglobulinas y aporta gran cantidad de calorías en pequeño volumen. Es el alimento ideal para los primeros días, ya que el tamaño del estómago del bebé es pequeño y necesita realizar tomas frecuentes de poca cantidad.
Además, parte de los efectos beneficiosos está relacionado con el acto de amamantar que conlleva una proximidad y contacto estrecho y frecuente madre-hijo: el intercambio de miradas, el bebé se siente abrazado. A partir del primer día de vida lo habitual es que el lactante mame frecuentemente, unas 8-12 veces al día o más y que las tomas sean irregulares y más frecuentes por la noche.
Sin embargo, algunos lactantes continúan muy adormilados, piden poco y maman menos de lo que necesitan. En estos casos conviene colocarlos en contacto piel con piel, lo que ayuda a que respondan al olor de la madre y mamen de forma espontánea. En ocasiones, puede ser necesario ayudarlos a despertarse desnudándolos y volviendo a vestirlos, dándoles un masaje rotatorio en la planta de los pies o una suave caricia en la espalda de abajo a arriba. No es bueno esperar a que el bebe llore para ponerlo al pecho ya que el llanto es un signo tardío de hambre y no será fácil que se agarre al pecho hasta que se haya tranquilizado.
El principal estímulo para la producción de leche es la succión del niño y el vaciado del pecho, por ello, cuantas más veces mame más cantidad de leche se producirá. La leche no se gasta, cuanta más toma el bebé, más produce la madre. Lactancia a demanda significa ofrecer el pecho siempre que el bebé lo pida, (sin contar el número de tomas) y todo el tiempo que pida (sin fijarnos en la duración de cada toma). No es conveniente retirar al bebé del pecho, sino que es preferible que suelte el pecho espontáneamente.
En el caso que el bebe requiera la ingesta de leche de fórmula, por distintas causas; será por indicación médica:
El volumen a preparar será como máximo 30 cc.
El biberón debe ofrecerse siempre posterior al pecho materno
Durante las primeras 24 hs el volumen a ingerir por el neonato puede ser entre 10 a 20 cc y es suficiente.
No animar agresivamente al bebé a que termine la última gota de leche en el biberón. Si el bebé se queda dormido y echa la tetina fuera de la boca antes de que el biberón esté vacío significa que el bebé ha terminado. ANTE
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