En el Día Mundial del Síndrome de Down hablamos de inclusión.
El Síndrome de Down es un trastorno de tipo genético que surge a partir de la alteración de los parámetros normales de los genes y de la presencia extra del cromosoma 21 que en lugar de estar compuesto por dos elementos cuenta con tres. Se trata de una condición genética que se presenta de forma natural en uno de cada 800 nacimientos, generada por la presencia de un cromosoma adicional, independientemente de la raza, sexo o nivel económico.
A dichas personas que nacen con esta condición se las debe integrar de manera habitual al desarrollo diario de la vida de quienes los rodean.
Inclusión familiar
La familia es el núcleo de un persona con Síndrome de Down. Esta misma tiene el deber de concientizar a la comunidad para que abra las puertas a este miembro de ellos tan especial para que lo valoren, lo respeten y lo reciban haciéndolo parte activa en todos los ámbitos de nuestra sociedad. Las familias tienen el deber social de preparar a sus hijos con discapacidad a trabajar, estudiar y socializar porque no pueden ser una carga para sus hermanos ni padres, tienen que ser lo más autónomos que puedan y vivir independientemente.
Inclusión escolar
La inclusión escolar debe ser realizada desde el punto de vista física, social y pedagógica, pues los niños comparten la jornada escolar completa en el aula común. Significa que también para ellos la escuela es un lugar de aprendizaje, no sólo de socialización. En esta tarea de apoyo y seguimiento es el equipo interdisciplinario, quien busca mediar las posibilidades de cada niño integrado, las exigencias escolares, el estilo de aprendizaje del niño y el estilo de enseñanza de cada institución.
Inclusión laboral
Nunca es tarde para aprender en las personas con Síndrome de Down. Las personas con Síndrome de Down pueden trabajar si se estudian sus habilidades y condiciones, si son preparados adecuadamente, si se adaptan puestos específicos para sus habilidades y finalmente, si se les da la oportunidad y apoyo incondicional.
Inclusión social
La comprensión social, empatía e interactividad social son aspectos sólidos desde la primera infancia a lo largo de toda la vida adulta en la mayoría de personas con Síndrome de Down. Ellos no deben de ser considerados como personas con enfermedad ni personas de otro mundo. Deben de tener la libertad de participar activamente en la sociedad y como cualquier persona, tener un grupo de amigos con quien realizar entretenidas actividades sociales.
Servicio de Pediatría de la CPVS